Elmar Penagos llegó a Cancún después de dedicarse a la apicultura en Yucatán, en esta ciudad encontró un grave problema, la destrucción del hábitat de las abejas por el rápido desarrollo urbano.
"Empezamos a rescatar y nos dimos cuenta que tenemos gran cantidad de abejas nativas, no solo la africana, que usamos para producir miel, de ahí arrancamos con el proyecto de miel curativa y padrinos, que es dar a conocer a las abejas y adoptarlas, porque no estamos produciendo miel actualmente con las abejas nativas, porque aportan a la polinización."
Elmar dedica gran parte de su tiempo a rescatar panales de abejas, que son removidos de las casas o zonas en construcción.
Su objetivo es dar a conocer la importancia de las 15 especies de abeja melipona que habitan en Quintana Roo y han sido desplazadas por las introducidas.
La abeja melipona no tiene aguijón y es conocida también como la abeja de los mayas por ser nativa de la península de yucatán, ha cumplido con funciones importantes en el ecosistema desde tiempos ancestrales.
Elmar lleva esta información a las escuelas y ha realizado varios eventos, como el abejatón, para que la ciudadanía conozca y proteja esta especie.
Además, implementó su programa de adopción de panales, donde instituciones, empresas o personas particulares pueden hacerse cargo del cuidado de estas abejas.
La cría, cuidado y aprovechamiento de la abeja melipona son parte del legado cultural de las comunidades mayas en la península de Yucatán.